Publicado por Juan Pablo el 28.Oct.2004 | Comentarios (9)
Leyendo una entrada de Diego se me ha despertado la neurona reflexiva. El contenido de dicha entrada muestra fotografías de ejecutivos japonés durmiendo en los lugares más insólitos de la cuidad: metros, calles, escaleras etc. No me pareció muy chistoso, es más me dio bastante pena; comencé a imaginar la calidad de vida de aquellas personas. ¿Sirve de algo trabajar hasta volverse un adicto?, ¿sirve de algo poner el trabajo por sobre la vida familiar?, ¿sirve de algo vivir para trabajar?; creo que no, es cierto que debemos cubrir necesidades básicas pero pasarnos al extremo afecta nuestra existencia y nos vuelve máquinas. Estas últimas semanas por ejemplo he bajado mi ritmo de trabajo, ahora me lo tomo más con calma y buena letra, mucho ayuda el clima y el horario de verano, ayer por ejemplo salí a dar una vueltas por la ciudad en la 4100, fue relajante.
Años atrás tuve la posibilidad de irme a trabajar a Santiago y la razón que me hizo quedarme en mi querido Temuco fue la calidad de vida; nada como la pasividad de la provincia aunque gane menos $ pero vivo mejor. Mi humilde consejo es trabajar fuerte, pero también descansar fuerte, en definitiva equilibrio consecuencia de esto, buena salud mental.
Enlace Permanente, Comentarios (9), Publicada en: Personal
Igual he quedado impresionado sobre las imagenes que ví en aquel sitio. Dan pena, pero hay que comprender que las ciudades de Japón son enormes y que recorrer de lado a lado (hogar a trabajo y del trabajo al hogar) no tiene mucho sentido para algunos porque llevarian más horas en los transportes públicos que luego descansar en sus hogares por un par de horas(recordemos que Tokio es una ciudad sobrepoblada que tiene más de 26 millones de habitantes).
Vivir en una ciudad tan enorme no tiene que tener ninguna ventaja. Me imagino que muchos no podrán elegir y se tienen que aguantar.
Yo por ejemplo necesito luz, necesito cielos despejados, me moriria de tristeza si viviera en una zona en la que siempre lloviera.
un saludo.
A las muertes por exceso de trabajo en Japón se le conoce como Karoshi, la cual proviene de la unión de dos términos, Karo (exceso de trabajo) y shi (muerte), el problema es tan grave que se estiman 2000 muertes anualmente a causa de esto. También se puede considerar que los empleados sufren un duro golpe si estos tratan de evadir sus "penas" al recurrir a la ingesta de bebidas alcohólicas, al parecer los japoneses poseen pocas enzimas de deshidrogenasa alcohólica la cual se encuentra en su mayoría en el hígado, estas enzimas ayudan en el metabolismo de las bebidas, los motivos anteriores hacen que los japoneses no tengan una debida resistencia al alcohol.
Juan Pablo, super interesante tu escrito, más nunca pensé que podía llegar a esos excesos la falta de tiempo libre para los japoneses. Ahora ojalá no lleguemos nunca a esos extremos en nuestro país... saludos!
Milton: gracias por tu comentario y la interesante información que haz compartido, no tenía la más remota idea de la poca tolerancia de los nipones a las bebidas alcohólicas, doy gracias a Dios de ser occidental y poseer abundates enzimas ;).
De nada Juque, ayer fue la primera vez que visite tu weblog gracias a tu trackback en minid.net, ya te he agregado a mis feeds, tienes información muy interesante. Con respecto al tema de ser occidental o no, pues doy gracias a Dios por ser occidental, porque si no la mayoría de los fines de semana desgraciadamente estuviese como los personajes de las imágenes que se muestran.
Debemos de tener en cuenta que Japón es una potencia económica mundial, los japoneses siguen un estricto control educativo en el que en muchas ocasiones acaban con suicidios debido a la presión que supone para los niños. Si bien, después de las bombas de Iroshima y Nagasaki (perdón por las faltas) Roosvelt envió a los mejores científicos y arquitectos americanos a reconstruir de nuevo el país. Lo que originó fue una productividad altísima y la fabricación de todo un imperio automovilístico que puso de patas arriba la industria americana. Hemos de pensar que estamos hablando de gente oriental, que tienen un estilo de vida familiar muy ligado a la empresa. Si algunos de ellos eligieran su futuro se podrían quedar fuera del sistema y eso seria vivir en la calle. Hemos de pensar que lo que está ocurriendo en Japón es un reflejo de lo que se avecina en la Nueva Economía que Jeremy Riffkin nos habla en su libro "la era del acceso". ¿Podemos elegir la vida que llevamos? ¿Quien no cambiaría algo de su trabajo y no puede?
Vivo desde hace muchos años en Japon y puedo aceverar que estas fotos son solo una pequeña parete de lo que se puede ver por las calles de las grandes ciudades, no solo en Tokyo, y, la verdad, pobres tipos con dos cervesitas ya estan listos!!
Hola Juan Pablo, llegue a tu blog por el trackback que hiciste al comentario de los japoneses, y en definitiva tenes toda la razón respecto a las actividades laborales, sin embargo muchas veces tu responsabilidad por sacar adelante a tu familia y tu empresa ó la empresa donde trabajes, es la que te lleva a tomar decisiones muy fuertes y radicales en el trabajo que muchas veces se vuelve un modelo de vida al cual ya estas envuelto a menos que decidas NoTrabajar. Saludos, desde Guatemala.
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